La presencia en Internet es cada vez más importante, pues ahí podremos encontrar negocios, publicidad lowcost y una herramienta importante para posicionarte frente a la competencia. Sin embargo, no muchos conocen cuál es la diferencia entre diseño web y desarrollo web. Lo cierto es que ambos instrumentos se complementan para que tu experiencia en el ciberespacio sea efectiva, pues lo que se busca es una página atractiva estéticamente y que no sea compleja al momento de usar.
Los diseñadores y desabolladores web son responsables de que tu espacio en plataformas digitales tengan la mejor apariencia posible. Por ello, uno diseño para otorgar el atractivo visual, mientras que el otro interviene desde un punto de vista técnico. Por consiguiente, si deseamos ampliar nuestro alcance en línea y expandir nuestro público objetivo, debemos de consolidar nuestra presencia.
Diseño y desarrollo web: Definiciones
La función del diseño web se basa netamente en hacer el visitante de nuestro sitio se lleve la mejor impresión posible de la parte frontal o de la «fachada». Es decir, visualmente atractiva y que llame la atención. Por otro lado, los desarrolladores tienen que asegurarse de que los clientes no tengan mayor problema al momento de interactuar con nuestra página, pues de ello va a depender que quieran volver a usar el portal. Con uno los atraemos y con con otro nos encargaremos de que quieran volver.
Quizá siendo un poco más minuciosos, el diseñador web crea botones y el desarrollador se asegura que estos botones tengan distintas reacciones al momentos de ser presionados. En base a ello, el primero necesita tener sí o sí habilidades creativas, gráficas y técnicas; mientras que el segundo requiere conocimiento en lenguaje de codificación como HTML, JavaScript, PHP y Python.
Similitudes
Estas herramientas son fundamentales para marcas o empresas que desean mantener cierta presencia en el ciberespacio. Su función es complementaria y en la mayoría de casos puede ser realizado por una misma persona, pues tanto diseñadores como desarroladores web requieren nociones en programación aunque no al mismo nivel. Los dos necesitan habilidades analíticas y de resolución de problemas, pues deben de escoger entre varias opciones y evaluar cuál es la mejor para determinada situación. Por último, ambos precisan de una constate actualización como estar al tanto de las tendencias, programas e innovaciones que puedan aparecer en sus respectivas materias. Si estos dos instrumentos se complementan de la mejor forma lograremos crear un concepto que promoverá la visión de una organización, permitiendo así que la empresa conecte de mejor forma con sus consumidores.
Diferencias
Si bien es cierto los dos elementos comparten algunas habilidades; no obstante existe diferencia entre diseño y desarrollo web, ya que deben dominar ciertas competencias específicas en sus respectivos campos de trabajo. Por un lado tenemos a los diseñadores, que priorizan la estética y por ende necesitan conocimiento de las cosas que requiere un sitio web para que se vea atractivo e interesante para los visitantes. Entre las aplicaciones que requieren encontramos a: Adobe Dreamweaver, JavaScript y marcos de secuencias de comandos para aplicaciones front-end de funciones múltiples. Al mismo tiempo es una obligación asegurarse de que sus creaciones se relacionen, en gran medida, a los logotipos y combinaciones de colores de la marca de la empresa.
En el caso de los desarrolladores web, se encargan de construir aspectos funcionales para la página web en base a los parámetros estéticos establecidos por el diseñador. Con las habilidades en programación que posee, se asegura que los parámetros establecidos por el diseñador se lleven a cabo. Dentro de las habilidades que estos profesionales necesitan se encuentran la programación y lenguajes de software amplios; entre ellos el lenguaje de consulta estructurado (SQL), Python, servidores Java, aprendizaje automático, API, herramientas de base de datos, arquitectura de servidores y análisis de sistemas ágiles.
La función del diseñador web
Como ya hemos mencionado, el rol del diseñador gira en torno a la creación del aspecto visual del sitio web. Por ende, tiene una gran lista de tareas y responsabilidades en sus labores. Por ejemplo, deben asegurarse de dar un aspecto agradable y fácil de usar; de esta forma buscan lograr que los visitantes se queden el mayor tiempo posible en la página y vuelvan en otra ocasión. En general, también tienen que considerar y construir elementos que originen conversiones, es decir, que se vean a la perfección en distintos dispositivos (Celulares, tabletas y PC).
Asimismo, al aprendizaje es una constante, pues deben mantenerse al tanto de las tendencias, adherirse a ciertos estándares y mejores prácticas. Para garantizar una mejor apariencia emplean paletas de colores, fuentes, entre otros. Incluso, hay de aquellos que crean una guía de estilo para que el sitio web se vea consistente.
No todo es tan sencillo como aparenta, puesto que antes de ver los resultados hay una gran cantidad de investigación y pruebas. La razón es sencilla, hay que asegurarse de que lo que se está diseñando cumpla con las expectativas de los usuarios y las especificaciones que mande el cliente. Además, deben de considerar cómo su diseño podría afectar a la codificación, pues la estructura del sitio y maqueta que creadas serán desarrolladas al momento de la codificación.
Si pensabas que el trabajo terminaba ahí, pues estás equivocado, también existen servicios que son posteriores al lanzamiento del sitio web. Entre ello encontramos a la creación y actualizaciones de contenido, servicios de mantenimiento, monitoreo y controles continuos de rendimiento.
Tipos de diseñadores web
Existen tipos de diseñadores web que se pueden adaptar a distintas necesidades. Cada uno se centra en funciones únicas y específicas.
- UX Designer: Los diseñadores UX garantizan que la estructuración del sitio atraiga a los visitantes y brinde una grata experiencia. Su característica principal es la recopilación de datos para crear diseños centrados en la decisiones del ser humano.
- UI Designer: El rol de estos diseñadores juega un papel importante. Además de priorizar la experiencia, también busca que conseguir interacciones. Es decir, optimiza el portal en busca de fomentar las conversiones.
- Visual Designer: Como dice el nombre, trabajan con el diseño y los elementos visuales que lo componen. En pocas palabras, su objetivo neto es lograr una interfaz estéticamente agradable y fácil de usar.
La función de un desarrollador web
La principal función de un desarrollador web consiste en construir y crear cierta estructura de un sitio web. Esto conlleva trabajo técnico, codificación y lenguaje de programación avanzado. Es decir, toman las ideas y conceptos presentados por el diseñador y los transforman en sitios web reales con pleno funcionamiento. Entro los deberemos encontramos el hecho de construir el portal web como tal, pero para llegar a ello necesitan la codificación, configuración del servidores y las bases de datos en back-end.
Así como el diseñador, el desarrollador también realiza pruebas y depuración antes de llegar al producto final. Posterior al lanzamiento, brindan soporte, mantenimiento y solución de cualquier problema que se presente con el servidor.
Si llevamos esta profesión a una más común, quizá lo podamos empalmar con el rol de un ingeniero. Pues el armado de un sitio web se podría comparar al armado de una casa. El desarrollador toma los planos de diseños como si fueran los mismo que hace un arquitecto, es así como garantiza una construcción sólida.
Tipos de desarrolladores web
Los desarrolladores web están en constante trabajo con los lenguajes de programación. Sin embargo, estos dependen mucho del tipo de trabajo de desarrollo que realicen.
- Interfaz: Este tipo de desarrolladores codifican utilizando herramientas como: CSS, HTML, JavaScript, entre otros. Además, se ven implicados en codificar y programar los elementos visuales que observarán los visitantes cuando ingresen al portal. Por ello, existe una gran colaboración entre desarrolladores y diseñadores.
- Back-end: Utilizan la base de datos con lenguajes de programación avanzados como: PHP, C#, Java, Ruby y SQL, NodeJS, entre otros. Abarca aspectos que los usuarios no pueden ver, pero que son esenciales para un excelente funcionamiento.
- Full-stack: Aquí se emplean las dos habilidades mencionadas anteriormente, pues se preocupan tanto de lo que ve el cliente como de lo que no ve. Asimismo, instalan y configuran servidores, codifican interfaces de programación de aplicaciones (API), consultan bases de datos y más.